Les traigo algo que a mí me dejó perplejo en cuanto lo descubrí. Es más, es un registro que tenemos "de casualidad", pues data del año 1982 y se encontraba archivado entre los trastes de un hogar ubicado en Bucaramanga, una localidad colombiana demasiado húmeda como para guardar cintas. Afortunadamente, esta sobrevivió, y esto es gracias a la familia de Juan Felipe Gómez, quien desinteresadamente y con el único objetivo de hacer feliz a la comunidad -y la fuerte esperanza de que encontráramos algo útil- la envío a Bogotá, donde mi amigo Leonardo Ramírez la recibió y me apoyó en el proceso de digitalización.
Ni recibimos la cinta y pudimos revisar su contenido, me quedé sin palabras...
Les comparto el archivo: